Bienestar

El modelo de 9 Cuadrantes


El modelo de nueve cuadrantes sintetiza un modo de analizar las distintas intervenciones que se dan dentro de la Extensión Universitaria bajo la mirada de la Acción Comunitaria.

 

 

Vulnerabilidad

Empoderamiento

Sustentabilidad

Ambiente y Estilo de Vida Saludable

 

 

 

Ciudadanía y Sociedad

 

 

 

Inclusión social y productiva

 

 

 

Innovación y productividad

El cuadro surge como resultado de la reflexión conjunta entre diferentes directores de carrera y equipos de gestión en el intento de clasificar las distintas acciones que se desarrollan. Es producto de trabajo colaborativo coordinado por la Secretaría de Acción Comunitaria concebido desde la misión y visión institucional.

 

Se trata de un recurso que permite visualizar las áreas sobre las que se interviene y su nivel de intervención dejando a la vista el tipo de incidencia que tienen los proyectos y tomar decisiones en pos de la mejorara constante.

 

Cada unidad académica define sus Programas en función de su entidad epistémica y de acuerdo al tipo de problema define su nivel de intervención y al hacerlo se garantiza también la responsabilidad social de las ciencias (Vallaeys, 2008).

 

Tanto los ejes horizontales (temáticos) como los verticales (niveles de intervención) no son exclusivos ni excluyentes. Esto permite que una misma intervención, dependiendo de su nivel de complejidad y amplitud temática, pueda incidir  en más de un cuadrante. El instrumento tiene un último eje temático (Innovación y productividad), que no se ve cruzado por los ejes verticales y que contempla la vinculación de la Universidad con el mundo de las innovaciones tecnológico que no necesariamente surge en el seno de la Universidad.

 

Los ejes horizontales

Los ejes horizontales fueron seleccionados definiendo áreas temáticas críticas que son atravesadas por las distintas disciplinas que abordan las unidades académicas. En esto pueden estar involucrados proyectos que intervengan sobre el espacio, la salud integral, la educación, la normativa legal, la economía, el arte, el deporte, la comunicación o el desarrollo tecnológico.

Dependiendo del nivel de complejidad que se proponga, una misma intervención puede abarcar uno, dos o los tres ejes temáticos.

 

Ambiente y Estilo de Vida Saludable

Se trata de intervenciones que se ocupan de la promoción de la salud, de la construcción de buenos hábitos, del relevamiento de indicadores de salud y / o ambientes saludables, de la recomendación para la mejora de los ambientes en pos de una mejor calidad de vida.

 

Ciudadanía y Sociedad

Se trata de intervenciones que se ocupan de la construcción del rol del ciudadano, de la mejora de la sociedad en términos colectivos, de la participación activa y responsable.

 

Inclusión social y productiva

Se trata de intervenciones que, haciendo eje en la economía, se proponen la mejora individual y colectiva buscando achicar la brecha de la desigualdad.

 

Los ejes verticales

Los ejes verticales indican el grado de profundidad y alcance al de cada intervención.

Una misma intervención, dependiendo de la complejidad y el alcance que se proponga, puede trabajar sobre uno o varios es ejes.

 

Vulnerabilidad

La vulnerabilidad refiere a aquellas situaciones en donde grupos, hogares o individuos están más expuestos a quedar afectados por cambios en sus condiciones de vida, por lo cual, se hallan en una situación de mayor inseguridad en comparación con otros grupos, hogares o individuos.

Según Castel, la zona de vulnerabilidad se caracteriza por trabajo precario y fragilidad de los soportes relacionales, constituyendo un espacio social de inestabilidad (Castel, 1991).

A diferencia del enfoque de pobreza que parte de la imagen de individuos con carencias, el enfoque de la vulnerabilidad considera que las personas tienen distintos activos y recursos que movilizan según determinadas estrategias, para responder a los contextos de cambio y a las oportunidades del entorno –mercado, Estado y sociedad– (CELADE, 2001).

Si bien las vulnerabilidades se dan en mayor grado en personas y comunidades de clases socioeconómicas desfavorecidas, el estado de  vulnerabilidad puede alcanzar a todos los niveles del entramado social. Entre las diversas fuentes de vulnerabilidad se encuentran el mercado del trabajo (precariedad laboral), la volatilidad de los ingresos, la inequidad en la distribución de los activos y el debilitamiento de instituciones sociales (familia, Estado -sistema educativo, sistema de salud-, partidos políticos, otras organizaciones socio-comunitarias como clubes, centros culturales, etc.).

 

Empoderamiento

“El empoderamiento es tanto una orientación en valores para el trabajo en la comunidad como un modelo teórico para comprender el proceso y las consecuencias del esfuerzo por ejercer control e influencia sobre las decisiones que afectan la propia vida, el funcionamiento organizacional y la calidad de la vida en la comunidad” (Perkins & Zimmerman, 1995; Rappaport, 1981; Zimmerman & Warschausky, 1998).

El empoderamiento es un concepto ligado a la asunción de un poder personal y colectivo que el sujeto y la comunidad tienen y buena parte de las veces no asumen o no asumen en su totalidad. Tiene que ver con el ejercicio de derechos y con el uso de recursos personales (o su construcción) en la vida cotidiana, laboral, académica, vincular.

“En su sentido más amplio, empoderamiento es la expansión de la libertad de elección y acción. Esto significa incrementar la propia autoridad y control sobre los recursos y las decisiones que afectan la propia vida” (Informe sobre el Desarrollo Mundial 2000/2001, Banco Mundial, 2001).

En ocasiones se trata de corregir los intentos de asumir ese poder con las herramientas y mecanismos correctos, desarrollando recursos personales y colectivos apropiados.  

A nivel social y colectivo implica la autogestión de los recursos políticos, económicos y sociales como vía para reducir la pobreza y para llevar a cabo un desarrollo sustentable a través de una participación crítica, activa y transformadora.

A nivel personal permite reflexionar, formarse y tomar acción sobre situaciones problemáticas en busca de una mejor calidad de vida y una distribución más justa de recursos y derechos.

 

Sustentabilidad

El término sustentabilidad es definido de diferentes maneras. Sin embargo, existe un consenso en todo el mundo que connota tres dimensiones: económica, medioambiental y social. Una sociedad sustentable es “una sociedad en la cual el desarrollo económico, el bienestar social y la integración están unidos con un medioambiente de calidad. Esta sociedad tiene la capacidad de satisfacer sus necesidades actuales sin perjudicar la habilidad de que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas” (como se cita en Calvente, 2007: 3).

La sustentabilidad, tal como la concebimos, refiere a procesos que puedan sostenerse en el tiempo y en lo posible autorregularse. Esto implica el desarrollo de procesos de manera proactiva para asegurar el mantenimiento en el tiempo. Suele pensarse en la sustentabilidad cuando ya está atendida la vulnerabilidad primaria y la comunidad se ve empoderada.

El eje de Sustentabilidad se ve en proyectos o programas más que en intervenciones, justamente por la necesidad de ser pensados a mediano y largo plazo.

 

Innovación y Productividad

Este eje temático no está cruzado por los niveles de intervención (ejes verticales). Es un eje autónomo que busca vincular a la Universidad con los avances del conocimiento que surgen por fuera de ella, en el mundo empresario y laboral, para acercarlos al ambiente académico cuando todavía, por la dinámica que implican los cambios internos, no son parte de los planes de estudios.

En este eje se consideran trabajos de articulación entre los tres ambientes.

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